Hoy os hablamos de qué cosas se pueden tener en cuenta al buscar una buena botella infantil reutilizable para llevar al cole o para el día a día, ir de excursión o en viajes.
Una opción segura: el acero inoxidable
Las botellas de acero inoxidable son una alternativa ideal. Son muy resistentes, son fáciles de limpiar y no retienen olores ni sabores, lo que las hace perfectas para el uso diario de los niños. Puedes escoger botellas de acero simples (más ligeras) o la versión térmica, que mantiene el agua fría o caliente durante hasta 24h (esto ideal sobre todo para mantener el agua un poco fresquita en verano).
Las botellas de acero mantienen la temperatura, no alteran el olor ni sabor del agua, duran muchísimos años y además no generan desechos plásticos haciendo que sean la opción más sostenible también ecológicamente hablando.
Por qué evitar el plástico también en una botella reutilizable: microplásticos y disruptores endocrinos
Las botellas de plástico pueden parecer una opción cómoda por su ligereza pero presentan riesgos importantes. Cada día tenemos más estudios y datos sobre la transferencia de microplásticos desde los envases de este material a los alimentos. Factores como el tiempo y la temperatura hacen que el plástico libere partículas microscópicas conocidas como microplásticos. Como ya habréis leído en varias noticias estos microplásticos cada vez se están encontrando en más lugares como las placentas o la sangre humana, lo cual nos da pistas sobre que estar rodeados de productos plásticos nos está afectando enormemente y va a tener implicaciones en nuestra salud a largo plazo.
Además, muchos plásticos contienen disruptores endocrinos, que pueden interferir con el sistema hormonal debido a la presencia de ciertos compuestos químicos en su composición, principalmente el Bisfenol A (BPA) y los ftalatos. Estos químicos interfieren en el sistema hormonal porque estructuralmente son similares a hormonas como los estrógenos e imitan a los hormonas naturales. Esto genera una falsa señal en el sistema endocrino lo cual puede influir alterando procesos vitales como el crecimiento, la reproducción o el desarrollo (a través de pubertad precoz, trastornos metabólicos o trastornos neurológicos).
Otro motivo por el que querríamos evitar el plástico es que es un material que absorbe enseguida los olores y sabores y ya al poco tiempo vamos a notar cambios en el sabor del agua.
Cuál es la mejor boquilla y qué boquillas evitar
Otro factor importante al elegir una botella para niños es el diseño de la boquilla. Aunque algunas botellas incluyen pajitas o boquillas estrechas con diferentes sistemas de succión, es recomendable evitarlos. Estos tipos de boquillas son difíciles de limpiar correctamente por mucho que te esfuerces porque tienen partes a las que no se puede acceder dentro de la pajita o la boquilla estrecha y esto favorece la acumulación de bacterias y moho en los recovecos.
Además, el uso prolongado de pajitas o boquillas de succión fomentan malos hábitos de succión que podrían alterar la mordida y el desarrollo oral en los niños al igual que lo haría usar chupete o biberón durante mucho tiempo. Las botellas con sistemas que requieren de la succión de los niños ponen en marcha músculos en la mandíbula que pueden generar tensiones y otros problemas en su salud bucodental.
Lo más recomendable es optar por botellas con boquillas sencillas lo más parecido a una botella normal con boquilla abierta y dentro de este tipo podrás encontrar boquillas normales o con una pequeña boquilla más pequeña para facilitar la bebida en niños más pequeños.
Conclusión
Invertir en botellas de acero inoxidable no solo es una elección segura para la salud de tus hijos sino también una opción sostenible para el medio ambiente. Evitar los plásticos ayuda a reducir la exposición a microplásticos y disruptores endocrinos a la vez que evitamos miles y miles de envases plásticos y cuidamos de un correcto desarrollo oral sin añadir más tensiones ni movimientos de succión innecesarios.
