Qué ocurre con el sol y los niños, ¿pueden tomar el sol?
En los últimos años se habla cada vez más sobre el sol en todos los sentidos: la radiación, la vitamina D, el calentamiento global…
Sobre todo cuando se acerca el verano, recibimos mensajes de los beneficios del sol y a la vez de sus peligros. Desde las recomendaciones de evitar que el sol toque a los menores de 6 meses a una tendencia del bronceado a veces excesiva, hay muchos matices a tener en cuenta y especialmente cuando se trata de los más pequeños. ¿Pueden tomar el sol los bebés? ¿Cómo los protegemos?
¿Es saludable tomar el sol?
El sol es una estrella esencial de nuestro sistema y el responsable de que haya vida en este planeta. Todos hemos aprendido esto en el colegio y es lo que siguen aprendiendo nuestros hijos. Pero, más allá de eso, ahora sabemos que recibir los rayos del sol de manera adecuada nos permite obtener vitamina D, una vitamina muy importante.
Por qué el sol es dañino y en qué condiciones
Es bueno ponernos crema solar pero también tomar el sol es bueno pero tendremos que utilizar protección solar y medidas físicas. Lo principal es saber que es mejor si no nos exponemos directamente al sol a las horas centrales del día, aproximadamente antes de las 12h y después de las 18h siempre que sea posible: los mejores ratitos (¡y también nos evitamos las horas puntas de gente!) serán las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde, cuando el sol ya está bajando.
Después del primer ratito, aplicamos una crema de protección solar y ponemos especial atención a proteger a los niños con gorritos y mangas largas.
Es importante protegerles durante estas horas más fuertes de radiación. Esta horquilla es más grande en verano, así que tendremos que seguir nuestro sentido común. Además, cada año que pasa, como consecuencia del calentamiento global la temperatura sube y como consecuencia del agujero en la capa de ozono la radiación es más fuerte, directa y dañina para la piel. Cada año, un poco más alerta y cuidándonos más.
¿Qué crema de sol utilizar? ¿Filtro físico o químico?
Los filtros físicos o minerales en las cremas de sol son filtros cuyas partículas tienen un tamaño mayor al de los filtros químicos y que se convierten en una barrera física al sol, es decir, generan una fina capa sobre la piel que la protege de los rayos como una “segunda piel” que hace rebotar la radiación.
Los filtros químicos, sin embargo, contienen nanopartículas muy pequeñas para evitar, entre otras cosas, que las cremas nos dejen color blanquecino en la piel; el problema de los filtros químicos es que se absorben por la piel y llegan a nuestro organismo, así que no se recomienda en general pero especialmente en los niños que son más sensibles a las reacciones alérgicas a cualquier químico.
Además, los filtros físicos contaminan menos el medio acuático y son menos dañinos para la vida marina que los químicos. De hecho, en algunos lugares ya se está prohibiendo que los bañistas utilicen protección solar con este tipo de filtros químicos porque se ha visto que daña notablemente el medio ambiente: es el caso de algunas medidas de protección solar con oxibenzona y sustancias de alto impacto en el medio acuático como en los corales en algunas islas del trópico, en Tailandia, Hawai o México.
Por tanto, es preferible siempre comprar protección solar con filtro físico tanto por salud como la protección de la naturaleza.
Entonces, ¿exponemos a los niños al sol o no?
Sí, pero con cabeza. El sol es en potencia la causa de quemaduras, insolaciones y una degeneración en la piel que puede volverse en el futuro una predisposición al melanoma. Y sí, también es a la vez una fuente de salud.
Hasta los 6 meses no se recomienda el uso de cremas solares, así que hasta entonces es especialmente importante que los bebés estén protegidos con otras medidas físicas como la ropa, gorritos o gafas de sol. Si vamos a la playa o a la piscina, que sea a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde y si no, siempre bajo una sombrilla o toldo. Además, los bebés son muy sensibles al calor, así que habrá que estar atentos a que estén fresquitos y bien hidratados. Hasta los 6 meses, esto se hace ofreciendo las tomas con más regularidad para asegurarnos de que están bien hidratados y no pasan sed.
A partir de los 6 meses, seguiremos con las mismas medidas de protección física con sombrillas, ropa con UPF, gafas, etc. pero también podemos utilizar cremas solares de filtro físico.
¿Y qué es la vitamina D?
La vitamina D es una vitamina que se comporta casi como una hormona; es esencial en la absorción de calcio en los huesos y su déficit está relacionado con el raquitismo.
Actualmente la mayoría de la población mundial tiene un déficit de esta vitamina. Que la mayoría tengamos este déficit no lo normaliza ni lo hace menos perjudicial: parece que el estilo de vida tiene una relación directa con ello. Como el tipo de trabajos que tenemos actualmente, en general, ya no son trabajos en los que estamos bajo la luz del sol en pleno día, pasamos mucho tiempo en interiores y, además, el poco tiempo que salimos al aire libre suele ser muy protegidos.
Evitar a toda costa el sol no es una buena idea ya que este nos aporta salud en muchos sentidos. Lo que hay que ser es precavido en cuanto a las horas y saber cómo protegernos bien para disfrutar de él sin perjuicio.
Productos de la tienda para un verano protegidos
Lo más importante, mantenerse hidratados teniendo siempre a mano una botella de agua fresca. Además, optar por ropa y bañadores con protección UPF, estar a la sombra, proteger los ojos con gafas de sol certificadas y refrescarnos con el agua del mar, el río o la piscina constantemente. Os dejamos aquí algunos de los productos de nuestra tienda que os pueden ser útiles para esto:
¡Os recomendamos otras marcas!
Os queremos recomendar por último algunas marcas españolas de crema de protección solar como Nuura y Sol de Ibiza, que tienen unos productos maravillosos y los bañadores y ropa con protección solar de la marca Elise et Sardine, también diseñados y confeccionados aquí en España y, además, hechos con tejido reciclado de residuos plásticos: no se nos ocurre una opción mejor.
¡Feliz verano!