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La noción del tiempo: ¿cómo la viven los niños?

Muchos conflictos o rabietas que tenemos con los niños se originan en que nosotros quizás les hemos avisado de que “en 5 minutos hay que recoger” o que “papá llega dentro de media hora” pero los niños no pueden entender un concepto temporal tan abstracto. Muchas veces, si cambiáramos nuestra manera de medir el tiempo por “los dinosaurios tienen que ir a dormir a su caja” o “papá llega después de que te hayas duchado”, les ayudamos a entenderlo mejor, hablamos en “su idioma” y nos podemos ahorrar bastantes malentendidos. Y esto es porque la noción del tiempo es muy diferente durante los primeros años de vida.

La percepción del tiempo es un concepto abstracto que los niños pequeños no entienden completamente hasta que crecen. En los primeros años, los niños viven muy presentes en el “aquí y ahora” y no tienen una noción clara del pasado o el futuro. Esto se debe a que la idea del tiempo requiere un desarrollo a nivel neurológico muy concreto y es una habilidad que se adquiere con el tiempo y que tiene que madurar: necesita de habilidades cognitivas avanzadas, como la capacidad de secuenciar eventos o comprender su duración. Hasta los 5 o 6 años, no empiezan a entender de manera más tangible lo que significa “ayer”, “hoy” o “mañana”. Sin embargo, para acercarles a esta noción, podemos utilizar herramientas más visuales y experienciales para, sobre todo, mejorar la comunicación y reducir su frustración.

Juguetes como el puzle “Home” de Londji ayudan a introducir a los niños en el concepto del tiempo de una manera accesible. A través de los ciclos de las estaciones, el puzle permite a los pequeños visualizar los cambios que ocurren en la naturaleza a lo largo del año. Las hojas que caen en otoño, la nieve en invierno o las flores en primavera son referencias claras y repetitivas que los niños pueden observar en su entorno. Este tipo de material lúdico convierte el tiempo en algo visible y palpable, relacionándolo con lo que ya conocen: el ciclo de la naturaleza. A través del juego se acercan a la transición y van interiorizando de manera implícita las secuencias, los ciclos, el orden de los acontecimientos. Y todo esto después se transformará en “después del invierno llega la primavera” para, por último, llegar a una comprensión analítica y racional más cerca a la de los adultos como “el 21 de septiembre comienza el otoño”.

Además, el conocimiento de ciclos como el de las estaciones no solo refuerza la noción del tiempo sino que transmite el concepto cíclico de que aunque un día termine, otro comienza y que las estaciones llegan cada año. Esta vivencia del ritmo cíclico de la naturaleza aporta seguridad y calma y crea para ellos el entorno ideal para crecer y desarrollarse.

Puzle A home for nature

En nuestra tienda, nos encanta seleccionar productos que tienen un sentido y que contribuyan al juego libre y a una crianza autónoma feliz, que eduquen pero desde la sabiduría de que la infancia no aprende de la misma manera que lo hacemos los adultos. Uno de nuestros favoritos es el puzle A home for nature de Londji, una puzle delicado y único que invita a los más pequeños a descubrir el ciclo de las estaciones y la naturaleza en todo su esplendor.

¿Cuál es la edad ideal para comprarlo?

Este puzle está recomendado para niños a partir de los 3 o 4 años aproximadamente, una edad perfecta para empezar a enfrentarse a desafíos más complejos en cuanto a sus piezas. A esta edad, los niños ya cuentan con habilidades motoras finas más desarrolladas y una mayor capacidad para resolver puzles como este de 36 piezas que no solo desafían su mente, sino que también estimula la observación, la concentración y la lógica. Sin embargo, puedes utilizarlo desde que son más pequeños haciendo tú el puzle y dejándolo como un juego más de observación para que se vayan familiarizando con los cambios que hay en la naturaleza de una estación a otra.

Para los más pequeños de la casa, realizar un puzle como este puede ser una experiencia fantástica de aprendizaje. A medida que avanzan con cada pieza, desarrollan su paciencia, refuerzan su autoconfianza y aprenden a interpretar las secuencias y las historias visuales que ofrece el diseño.

Es un regalo ideal para aquellos que disfrutan del arte, la naturaleza y la curiosidad por el mundo que los rodea y es una herramienta fantástica para completar los calendarios que tengas en casa o la mesa de estación.

¿Por qué nos gusta tanto?

A medida que van armando el puzle, los niños descubren cómo una misma casa y jardín cambian a lo largo del año. El invierno se transforma en primavera, luego en verano y finalmente en otoño, mostrando cómo el ciclo de las estaciones influye en la vida cotidiana de este hogar. Los árboles que pierden sus hojas, la familia que disfruta del calor del sol, los pájaros que vuelven a sus nidos… todo cuidadosamente pensado para que los pequeños entiendan cómo el paso del tiempo afecta la naturaleza que nos rodea.

Además, fomenta su curiosidad sobre los ciclos naturales y su respeto hacia el medio ambiente.

Otra de las cosas que más nos gusta de este puzle es que todos los productos de la marca catalana Londji están diseños y fabricados en Cataluña y son productos de madera y cartón sin plásticos: son sostenibles tanto en sus materiales como en su origen y promovemos un consumo local que nutre la economía y el trabajo de cercanía.

Otros juguetes para acercarnos a la noción del tiempo a través de la naturaleza:

Para complementar el puzle te hablamos de otros juegos y juguetes con los que podrán acercarse poco a poco a los ciclos, los ritmos de la naturaleza y el concepto del tiempo a través del juego:

  1. Puzle Day&Night: perfecto para conocer el ritmo diario y ver los cambios de una misma escena natural de la noche y el día, los animales que aparecen o se esconden…
  2. Bosque de Madera: Este set, ideal para fomentar el juego simbólico, conecta a los niños con la naturaleza mientras desarrollan su imaginación. Perfecto para crear pequeños mundos que evolucionan con las estaciones
  3. Cartas de familias Sapiens: el clásico juego de familias pero reinventado donde cada familia es de una época histórica diferente. Una manera más de acercarnos al paso del tiempo a través de la historia de la humanidad y sus elementos más característicos
  4. Puzle Descubre los dinosaurios: con unas lupas azul y rojas podrás ver los mismos dinosaurios vivitos y coleando en un viaje en el tiempo o ver cómo son sus esqueletos en un museo arqueológico

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