Tan únicos como los individuos en los que se convierten, el primer crecimiento de los dientes de leche puede variar entre las poblaciones e incluso puede estar determinado por los antecedentes familiares. Mientras que la mayoría de los bebés experimentarán su primer diente alrededor de los 6 meses, algunos pueden no tener todavía ningún diente en su primer cumpleaños, ¡e incluso hay pequeños que nacen ya con un diente!
Normalmente, los dientes frontales inferiores (incisivos inferiores) son los primeros en salir, entre los 5 y los 7 meses, seguidos de los dientes frontales superiores, los incisivos laterales superiores, los incisivos laterales inferiores, los primeros molares, los caninos y, por último, los segundos molares, en ese orden. Por término medio, la mayoría de los niños ya tendrán todos sus dientes de leche cuando están cerca de cumplir los tres años aproximadamente.
Es habitual que los padres nos preguntemos “¿cuándo les empiezan a salir los dientes a los bebés?” así que os contamos algunos de los síntomas que nos darán pistas sobre que el proceso de dentición está teniendo a lugar bajo las encías de nuestros hijos.
El llevarse tooodo a la boca ¡no siempre es por los dientes!
Cuando los bebés comienzan a producir más saliva alrededor de los 3 meses y empiezan a llevarse las manos a la boca, muchos padres asumen que esto es una señal de que a su bebé le están saliendo los dientes, pero esto no es así. Tanto el babeo como llevarse manos y cualquier objeto a la boca forma parte de otro proceso diferente que es el de descubrir el mundo y los bebés están en la llamada etapa oral durante mucho más tiempo. No está relacionado con los dientes.
Los síntomas de la dentición del bebé
Aunque los síntomas de la dentición no van a ser los mismos para todos los bebés, puede ser útil tener un marco de referencia y saber a qué atenerse y qué esperar de esta etapa. Aunque ya os habíamos hablado con más detalle sobre los falsos mitos de la dentición en este otro artículo del blog, estos son los síntomas que sí tienen lugar en líneas generales.
Estos son algunos de los síntomas más comunes de la dentición del bebé a los que hay que prestar atención y que sugieren que el bebé ha comenzado a dar sus primeros pasos:
- Encías inflamadas, rojas o más sensibles, en concreto, en el lugar donde puede salir un diente o donde ya ha empezado a salir visiblemente
- Las mejillas del bebé pueden estar ligeramente enrojecidas
- Irritabilidad: pueden hacer gestos como frotarse alrededor de la mandíbula o tirarse constantemente de la oreja y la mejilla
- Pueden dormir más inquietos y aumentar un poco los despertares nocturnos. Aunque el proceso no es doloroso como tal, sí que puede causar ciertas molestias que no les dejan descansar tan bien durante los dos días que preceden a la salida del diente
- Temperatura ligeramente elevada (pero menos de 38 grados. Para no las fiebres altas, en esos casos hay que encontrar otras causas)
- Roer y morder cosas con más frecuencia de lo habitual. Si tienen mordedores a su alcance verás que le dan más uso que nunca
Entonces, ¿cómo sé si le están saliendo los dientes o los síntomas son de algo más serio?
La dentición puede surgir sin dolor o molestia, o puede ser bastante molesta para tu hijo, pero muy rara vez hace que los bebés enfermen. Se han hecho diferentes estudios pero hay pocas pruebas que sugieran que la dentición provoca fiebre, como creen algunos padres. Así que recuerda que tú eres quien mejor conoce a tu bebé: si ves que tu bebé tiene diarrea, una fiebre alta de más de 38º, está vomitando, o le sangran las encías o notas que tiene la cara hinchada, seguramente no sean los típicos signos de que le están saliendo los dientes sino de que lo mejor sería pedir una cita con el pediatra para averiguar si está pasando por un cuadro vírico o algún tipo de complicación o infección en las encías.
Mordedores para la salida de los dientes
Como padres, todos queremos aliviar el dolor y las molestias de nuestros bebés en esta etapa lo antes posible. La dentición, como sabemos, puede ser un proceso incómodo para nuestros pequeños así que hay algunas cosas que pueden aliviar un poco.
Aquí es donde entran los mordedores o juguetes pensados para la dentición y los cepillos de dientes.
Los mordedores ayudan a aliviar el dolor proporcionando al bebé una superficie segura y limpia que puede morder y empezar a masticar. La presión sobre las encías puede calmar las molestias mientras los dientes se abren paso. Nosotros os recomendamos que sean mordedores de materiales seguros como la silicona alimentaria o el látex o caucho natural. Muchos de los mordedores tienen texturas diferentes y zonas más gruesas con relieve y diferentes texturas para aumentar ese alivio.
Los mordedores fríos para poner en la nevera son también una solución popular para refrescar y calmar las encías inflamadas mientras el bebé mastica. Desde que son pequeños se les puede ofrecer también helados de leche (materna o de fórmula) y otros alimentos fríos si ya han empezado la alimentación complementaria. Notarás que le apetecen especialmente las frutas frescas cuando le des de comer.